Transición...




Al mirar atrás desde mi perspectiva actual, los escollos de mi historia pasada me llevan a reflexionar, comprender, aceptar; han traído definitivamente este ahora sosegado, que descifrando va un poco más la maraña de mi ser...

Sentirse cómodo en tu propia piel quizá para muchos no es tan fácil —suena extraña semejante aseveración— cuando se trata del traje con el cual te enviaron a sortear el mundo, sin embargo es demasiado común esta contrariedad.

En mi caso puedo decir que en cada etapa de mi vida he tenido diferentes ópticas de mi cuerpo, algunas bastante alentadoras con visos de positividad y otras donde la autocrítica demasiado rígida me invadía.

Aún así, la piel decide muchas veces no esconderse, ser protagonista, ocupar el preciado cometido dado. La verdad siempre he sido extrovertida, afecta a la libertad de ser; un día decidí decantarme por el seductor atractivo de las redes sociales, dejarme envolver por ellas y ¿por qué no? mostrar al mundo cuan orgullosa me sentía con mi cuerpo.

Fui evolucionando en cuanto a mi contenido en redes, el tránsito por este mundillo abrió mis ojos ayudándome a identificar mi verdadera pasión al desnudar la piel, además de encontrar una afinidad absoluta en otros que igualmente disfrutaban de estar al natural, sin las connotaciones malsanas que tantas veces le son aplicadas.

Mi enfoque del comienzo experimentó un cambio, de lo meramente sensual a la amplitud de sensaciones y motivaciones distintas que producen vivir al desnudo, reconocer un alcance tan nutrido de bienestar, condimentado con la idea total de normalidad.

El catálogo de posibilidades que abre el nudismo a tu perspectiva es increíble, sentir la libertad como nunca, ser uno con la naturaleza, la sensación de ser tú sin mayores aditamentos, particularmente sentir más afinidad por lo simple.

Siempre estamos en constante transformación, mi transición de un punto de vista a otro, un paso más en este maravilloso sendero de vida, comprendiendo el por qué siempre me sentí tan cómoda con mi desnudez y cuan normal me parece la de los demás.

Hoy tengo muy claro que la desnudez es un estilo de vida normal, forma parte absoluta de quienes somos auténticamente, nacimos desnudos, pero la sociedad nos ha ido condicionando al respecto; siempre lo digo, podemos vivir en armonía sin dañar, aceptando nuestro mundo de diversidad.

Deseando la tranquilidad de ser considerada al desnudo, con la misma normalidad de ver a otros con ropa, sin connotaciones erróneas que disten de nuestra intención; vestida con mi mejor traje dado por la vida misma y con el cual me siento tan cómoda.

Avancé, avanzo, la piel al desnudo, las ideas al viento y los senderos siempre dispuestos...

LJA

@desertrosemay 

Comments

Popular Posts